Teletexto

domingo, 30 de mayo de 2021

The 27th day

 

Fecha: 1957
Duración: 1h 15mins

Sinopsis:
Tres hombres y dos mujeres de distintos orígenes son llevados a un platillo volante donde un extraterrestre les explica que su pueblo vive en un planeta moribundo y necesita a la Tierra. Sin embargo, su código ético no les permite conquistarla. ¿La solución? Que sean los propios humanos quienes aceleren su propia destrucción. Para ello les da a cada uno tres cápsulas capaces de destruir la vida humana en un radio de 2.500 kilómetros. Los cinco elegidos disponen de 27 días para utilizarlas...
¿Qué haría usted en su caso? The 27th day, adaptación de una exitosa novela de John Mantley, es una película inteligente pero olvidada y que merece ser redescubierta. Apoyada en un reparto sensacional encabezado por Gene Barry (La guerra de los Mundos) es una prueba de que no son necesarios grandes efectos especiales para hacer una buena película de ciencia ficción.
Y además...!
Time to go (EEUU, 1952, 24mins), un episodio de la mítica serie televisiva Tales of Tomorrow con Sylvia Sidney y Robert Harris. 
Una mujer muy quisquillosa con los horarios es abordada por un extraterrestre para que invierta el tiempo ganado en un nuevo tipo de banco.






Tal como indica su sinopsis, no hacen falta grandes efectos especiales para hacer una buena película. Aquí no veréis marcianos ni ovnis (bueno, sí, se ve sólo uno) ni pistolas láser ni computadoras supersónicas. Realmente se trata de un pulso político entre las grandes potencias del momento (los Americanos y la URSS) por el dominio del mundo gracias a un arma más mortífera que la bomba H que ya poseen. Pero para no hacer un rollo de política sin más, se le ha agregado el trasfondo de ciencia ficción, con abducciones incluidas muy bien representadas con los fogonazos de luz.
Nuestro extraterrestre tiene forma humanoide, suponemos que para no asustar, más si cabe, a sus invitados forzados, y su nave parece una agradable sala de espera con mesa de te incluida, aunque desde ahí se pueda ver la Tierra. Los abducidos son, según palabras del propio, representantes de la humanidad en su totalidad, pero qué casualidad que provienen de China, Inglaterra, Alemania, Rusia y América. Y se resuelve muy bien la situación cuando dice que cada uno le oirá en su idioma natal para excusar que hable en inglés.
Una vez vuelven a la Tierra, empieza el remordimiento de consciencia sobre qué hacer: la mujer china se suicida (no sabemos qué la mueve a ello porque ni siquiera tiene una línea de texto) y la inglesa tira su caja al mar, desentendiéndose, y dejando así el reparto femenino totalmente fuera de juego. Bueno, totalmente no, porque la inglesa logrará ponerse en contacto con el americano y viajar a Estados Unidos para estar con él. Los tres hombres prefieren no hablar y mantener el secreto hasta que pasen los 27 días, pero el extraterrestre se presenta en todos los televisores del mundo informando que ha dado unas armas mortíferas a cinco individuos y revelando sus identidades. ¡Aaahhh, qué capullín el extranjero! No es ético invadir la Tierra, pero sí vender a la gente y ponerla en peligro...
A raíz de esto, nuestros protagonistas empiezan a ser acosados por sus respectivos gobiernos y éste es el momento en que la inglesa decide ir a América, cosa que no se entiende cómo lo consigue y que no la hayan parado en el aeropuerto, pero vaya, para lo que va a hacer el resto de la peli, que es nada, lo podemos pasar por alto.
Ahora es cuando empieza el pulso político de verdad, mostrando a los americanos como muy buenos (no quieren usar el arma) y los rusos como muy malos (que están obligando al ruso a abrir la caja). Eso también demuestra que las personas son buenas y son los gobiernos los que hacen el mal.
También hay que decir a su favor, de los americanos, que finalmente es el alemán quien resuelve el conflicto, ya que es científico y logra estudiar las cápsulas, haciendo que el mérito no se lo lleve Estados Unidos, aunque en esa época Alemania era un aliado, así que todo queda en casa.
La resolución del caso está un poco pillada por los pelos. Al final, el alemán usa una de las cápsulas con destino Rusia, pero solo mueren los malos, la gente de corazón oscuro. El alemán alega que en la nave, cuando el extraterrestre les da las armas, les dice que tienen el poder en sus manos para controlar la vida Y la muerte, por lo que las cápsulas sirven tanto para matar como para dejar vivir. En cambio, cuando el extraterrestre sale por la televisión, dice que esas armas acabarán con toda vida humana. ¿Solo para asustar a la población y hacer que los individuos salgan de su escondite? Si fuera así, no tiene ningún sentido la muerte del doctor que se presta voluntario para probar la efectividad de las cápsulas por parte del bando americano. Este hombre, que se ha radiado con rayos Gamma por iniciativa propia y que va a morir igualmente por lo que no pueden negarse a usarlo de cobaya humano, es enviado a un punto del océano en una balsa con unos cuantos animales a bordo. Ese hombre era un genio en su trabajo y estudios, ¿por qué muere?
Y el discurso final, invitando a los extraterrestres a que se hospeden en la Tierra el tiempo necesario, tampoco tiene mucho sentido, pero imagino que viniendo de una época de guerras (tanto en la realidad como en el film) era necesario un final esperanzador.
Parece que me esté quejando, pero no, es una película que me ha gustado mucho y me ha resultado muy interesante, pero hay algunas cosas que no las he entendido o no acepto la resolución de algunas situaciones.
También me ha gustado mucho, muchísimo, puede que más que la película incluso, el capítulo Time to go, perteneciente al programa Tales of Tomorrow, una serie televisiva de capítulos independientes con historias de ciencia ficción, al estilo de Cuentos del guardián de la cripta o Historias para no dormir.
Otro ejemplo de que no son necesarios efectos especiales. Un hombre trajeado puede asustar más que cualquier monstruo interestelar (tenemos ejemplos continuamente en las noticias...). 
Una historia que demuestra que hay que valorar el tiempo que tenemos y aprovecharlo, pero sin obsesionarnos. A esta señora, que no quiere perder su valioso tiempo, se le ofrece ingresar todo el tiempo que gane en un banco y lo recibirá en un futuro, pudiendo alargar su vida meses o años, según lo que vaya ahorrando. ¿Pero qué hacen con el tiempo? Pues lo usan en su planeta, en el de los extraterrestres que han montado el banco, para seguir viviendo. El problema viene cuando sufren una crisis y deben cerrar la cuenta de la señora, llevándose todo su tiempo, tanto el que ha invertido como el que le queda... Eso pasa por no leer la letra pequeña y firmar al tuntún. 
Un auténtico cuento de terror con moraleja incluida, ¿qué más se puede pedir?

6 comentarios:

  1. Genial análisis. Por cierto, primera vez que uso el túnel de comunicación entre la biblioteca y la videoteca. Muy práctico, en verdad.
    Es cierto que la película tiene puntos flacos (¿y cual no los tiene, después de todo?) y el final está especialmente forzado. La explicación que dan, de que, como cualquier otro tipo de energía, la de las cápsulas podía ser usada para más que destruir es razonable. El fuego puede causar quemaduras, pero también cauterizar heridas. Una descarga eléctrica puede matarte, pero también poner en marcha de nuevo tu corazón, etc. Lo que me parece exagerado es que el científico, tras razonar esto, se arriesgue a descargar la energía de las capsulas de forma que abarque a todo el mundo, pensando en que solo quiere matar ´a la gente mala´ dentro del radio de acción. Podría haber aniquilado a toda la humanidad de golpe, de estar errada su teoría. Una apuesta muy elevada, la suya. Es una solución ingeniosa, que realmente nunca se me habría pasado por la cabeza, y de habérseme ocurrido, no creo que me hubiera atrevido a probar. Muy cogida por los pelos... pero aceptamos barco como animal acuático.
    También el que al final inviten a los alienígenas a vivir con ellos, puede interpretarse como que la mortandad provocada por las capsulas ha sido enorme, suficiente como para despoblar tanto territorio del planeta como para que aliens y humanos quepan cómodamente en él. Esto convertiría al científico, simultáneamente, en el salvador de la humanidad y uno de los mayores genocidas de la historia.
    El capítulo de “Time to go” me gusta mucho también. Tengo varias películas en ese formato, con un capítulo de una serie de la época incluido, y pensaba dedicar una entrada de mi blog (¡alerta de spam!) a comentar varios de ellos. Algún día lo haré, pero un rápido apunte por el momento; el capítulo es de 1952, y la novela de “Momo” de Michel Ende, de 1973. En “Momo” también hay un Banco del Tiempo que incita a la gente a ahorrar tiempo, lo que les hace vivir acelerados y estresados. Puede que esté confundido y eso no salga en el libro, sino solo en la película, pero si no recuerdo mal, los banqueros del tiempo usaban el tiempo de la gente para fabricarse cigarros y fumárselos... o_o raro...

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    1. Gracias ^^
      Me alegro que no te hayas perdido por las galerías y la señalización esté bien puesta, no quisiera que acabaras donde están los cadav..., digo, los trastos ^^U
      Entiendo que era muy arriesgada su teoría, pero hay que pensar que si al final hubiera fallado, no habría nadie para echárselo en cara.
      Con la premisa de que solo morían los "malos", me imagino la reacción de alguno al ver desaparecer a su vecino y diciendo "Pero si era muy normal, saludaba todos los días..."
      Tengo "Momo" pendiente (lo sé, no tengo perdón), pero en la película no se fuman el tiempo, eso seguro xD
      Estaré pendiente de tus entradas, ahora llevo unos días que apenas lo he podido mirar, pero quiero ponerme al día.

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    2. Pues acabo de volver a verla para salir de dudas y lo de que se fuman el tiempo es literal ^_^U
      Cuando el Maestro Hora detiene el tiempo, los Hombres Grises empiezan a pelearse por los cigarros, y a quitárselos unos a otros. Cuando uno deja de fumar muere y se desvanece en apenas un minuto. Los últimos que quedan discuten sobre cuanto podrán sobrevivir con las reservas de cigarros que les quedan ahora que el tiempo está detenido y no pueden fabricar más ^_^U
      Hablo de la versión de 1986, ojo, no se si habrá otra en la que esto no pase.

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    3. Entiendo que hablamos de Momo. Tampoco he visto la película. Es curioso lo de los cigarros. ¿Puede ser una metáfora de que el tiempo se consume rápido y hay que disfrutarlo?

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    4. Si, me refería a la película de Momo, no al capítulo de Tales of Tomorrow.
      Puede que lo de fumarse el tiempo represente eso, aunque los Hombres Grises no parecían disfrutarlo, sino consumirlo compulsivamente. Los únicos que en Momo disfrutaban de la vida eran los personajes que no se obsesionaban con tiempo. Creo que es más como decían en un capítulo de Star Trek (no recuerdo cual), que era algo así como (cito de memoria, puede no ser exacto) "El tiempo no es un depredador que nos acecha toda la vida, es un amigo que nos acompaña a lo largo de esta". La idea es la misma, que no hay que obsesionarse con la vejez, o con que cuando estás disfrutando con un hobby estás perdiendo el tiempo porque no estás ganando dinero o volviéndote más poderoso, famoso, importante, influente, etc.

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    5. Comparto la sabiduría trekkie, pero últimamente el tiempo pasa demasiado deprisa... No me obsesiono, pero me siento como si fuera arena escurriéndose entre mis dedos...

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