martes, 8 de febrero de 2022

1, 2, 3 ¡Splash!

 


Fecha: 1984
Duración: 1h 51mins

Sinopsis:
El ganador de dos Oscars® Tom Hanks (Filadelfia y Forrest Gump), Daryl Hannah y John Candy protagonizan la más divertida comedia romántica de los últimos tiempos. La locura comienza cuando Allen (Tom Hanks) es rescatado por una bella muchacha de la que pronto cae locamente enamorado. El único problema para Bauer es que la joven resulta ser ¡una sirena! y claro, ¿cómo vivir una historia de amor con una sirena?



Otra película que vuelvo a ver llevada por la nostalgia. No recordaba casi nada de la película y me he llevado alguna que otra sorpresa. Éste fue muy famosa cuando Tom Hanks se dedicaba a las comedias e hizo muy popular a Daryl Hannah. Pero hay que tener en cuenta que eran otros tiempos y creo que hoy en día no estaría bien vista. ¿Por qué? Por el desnudo gratuito de Daryl y por el amor incondicional que esta profesa al personaje de Tom Hanks. Pero vayamos por partes, que tiene bastante miga.
La peli empieza con Allen, el personaje de Hanks, siendo niño y viajando con sus padres y hermano en un barco, del cual cae y, mientras está en el agua, una niña que nadie sabe de donde aparece, se le acerca y está con él. Parece una sirena, pero nadie del barco la ha visto mientras lo rescatan y nadie le cree, por lo que Allen crece pensando que lo soñó.
Con el tiempo y por circunstancias de la vida, Allen vuelve a caer al agua en el mismo punto que cayó de pequeño y, además, se le cae la cartera al fondo del mar. Por supuesto, es la zona donde vive la susodicha sirena que también ha crecido y es una mujer-pez de muy buen ver supongo que para los estándares de la mayoría. La cosa es que la sirena encuentra la cartera y se dirige rauda y veloz a su barco hundido cual Ariel donde tiene varios cachivaches y, por supuesto, un mapa de Estados Unidos donde encuentra Nueva York, la misma ciudad que pone en las tarjetas de Allen.
Así que se va a buscarlo y, al salir del agua, ¡oh, milagro! ¡Ya sabe andar! ¿Será que ha salido más veces a la superficie? Y no solo eso, sino que obviamente no lleva ropa, por lo que se pasea por la Estatua de la Libertad como ¿Poseidón? la trajo al mundo. Los pechos no son problema porque se los tapa con la larga cabellera, que ya está seca y nada estropajosa como debería estar por vivir en el mar, además que no se le mueve de sitio con el vientecillo que hace, pero el culete va al aire y, encima, algunos de los turistas le hacen fotos.
Como no habla (de momento) y se va paseando en bolas por la ciudad, la detienen y la llevan a comisaria y desde allí avisan a Allen ya que ella lleva su cartera. En cuanto Allen entra, la sirena (de nombre impronunciable por gargantas humanas, como Cthulhu, solo que con menos poder) se le echa a los brazos y le morrea como si no hubiera un mañana. Allen, sorprendido y claramente excitado, se la lleva a un hotel donde se sobreentiende que hacen de todo y varias veces (segundo milagro).
Al día siguiente, Allen tiene que ir a trabajar, así que deja a la sirena sola y ella aprovecha para irse al centro comercial de compras. En esas pocas horas, entre la multitud y el rato que se pasa viendo la tele en una tienda de electrodomésticos, ya aprende a hablar correctamente (tercer milagro).
Allen vuelve al hotel y no la encuentra, la busca desesperadamente y llega al centro comercial y entonces ella le dice que solo puede estar una semana con él y que quiere que esos días sean inolvidables porque tiene que volver a su casa y no podrá regresar a Nueva York nunca más, pero obviamente le oculta que es una sirena y convivirán esos días con ese secreto entre ambos.
Aquí es donde se acumulan las preguntas: ¿Por qué sabe andar? ¿Por qué tiene la "facilidad" de convertirse en humana y de aprender a hablar en unas pocas horas? ¿Por qué solo tiene unos días y quién le ha puesto esa condición? Todo esto queda sin respuesta.
A todo esto, la historia paralela que se da, es que un científico que estaba buceando por la zona la ve cuando ella encuentra la cartera y se obsesiona con demostrar que las sirenas existen pese a que toda la comunidad científica se burla de él. Al final la encuentra y demostrará delante de todo el mundo, incluso de Allen, que es una sirena, lo que hará que él se quede bastante en shock y que a ella se la lleven a un laboratorio a experimentar.
Pese a todo, la película tiene una vuelta de tuerca al final que me pareció bastante correcta. Pese al amor incondicional de ella hacia él, que está dispuesta a renunciar a su mundo por estar con él, él toma la decisión de salvarla y conseguir que vuelva al mar para que esté a salvo y, además, es él el que renuncia a todo para irse con ella porque, inexplicablemente, puede respirar bajo el agua pese a ser humano. 
En resumen, una película distraída para pasar el rato pero que mejor no querer analizarla demasiado. Como comedieta está bien y entretenida, pero poco más. 

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