sábado, 1 de enero de 2022

Puzzle

 

Fecha: 2018
Duración: 1h 43mins

Sinopsis:
Después de muchos años dedicada completamente a su marido y sus hijos, Agnes encuentra una distracción que parece encantarle: el puzle. El pasatiempo hace que esta ama de casa salga de su burbuja familiar y conozca a Robert, un inventor rico y solitario con el que comparte la misma afición. Ambos formarán equipo para participar en un torneo mundial de puzle, en un camino donde Agnes además emprenderá una nueva comprensión de sí misma y la vida que lleva.



No hubiese visto esta película si no fuera por mi afición a los puzles. Y qué sorpresas me estoy llevando al leer o ver cosas que no esperaba leer o ver. Hay que hacer más esto de dejarse llevar.
De lo que va realmente esta película es del viaje emocional de Agnes, una mujer de unos cuarenta años, casada y con hijos, que siempre ha vivido en segundo plano, cuidando de los demás, pero nunca de sí misma.
Al principio de la película la vemos preparando una fiesta de cumpleaños, puede que para el marido o alguno de sus hijos, no lo deja claro. Pero cuando vemos que la fiesta de cumpleaños es para ella es cuando la película nos da la primera bofetada en la cara. Me quedé con cara de tonta.
Uno de los regalos que recibe es un teléfono móvil, el cual le despierta rechazo porque no quiere "un robot" en su bolsillo, cosa que muestra que Agnes es una mujer sencilla y chapada a la antigua.
Otro de los regalos que recibe es un puzle y ése es el que realmente cambiará su vida. Empieza a hacerlo y deshacerlo, tan absorta que olvida sus tareas domésticas. Buscará más puzles e irá, de esta forma, encajando las piezas de su propia vida para construir a una nueva Agnes. Su evolución es enorme a lo largo de la película y el momento en que ella está tan tranquila haciendo uno de sus puzles y su marido está enfadado con ella porque le ha "descuidado" y se dirige a la puerta para irse y ella, sin girarse ni apenas inmutarse, le dice: "Como salgas por ahí no hace falta que vuelvas" es brutal. Quién iba a imaginar que esa ama de casa mediocre, si se me permite la expresión, iba a contestar así. Y no sólo eso, sino que cuando el marido le pide explicaciones ella le recrimina que no tiene la obligación de contarle nada, que no es su posesión o cuando "olvida" deliberadamente comprar el queso favorito de su marido.
El papel de Robert quizá es el que me chirría un poco, pero entiendo que es necesario para la evolución de Agnes. Si no fuera por él, con su anuncio de búsqueda de pareja para el torneo de puzle, Agnes no se habría atrevido a empezar a engañar a su marido, en todos los sentidos, pues empieza mintiéndole al decirle que va a cuidar de su tía en vez de a hacer puzles y acaba teniendo una aventura con Robert, y no habría empezado a dar los pasos para ser quien quiere ser y hacer lo que realmente quiere. Lo que me chirría de Robert es lo excéntrico que es y que se pueda enamorar tan rápidamente de Agnes. La relación amorosa me resulta un poco exagerada (no sé si esa es la palabra), me refiero a que puedes sentir atracción y excitación porque no deja de ser una cosa nueva, pero que ya quieras a alguien en ese tiempo, no sé, será que soy yo muy desconfiada o exigente...
La copia de DVD que tengo yo proporciona en los extras un final alternativo. No sé si he entendido ése final alternativo porque no reconozco el lugar al que viaja Agnes, pero en el final que dan en la película normal, donde ni se queda con el marido ni con Robert, creo que es justo. Al principio me decepcionó que no fuera a la final del campeonato de puzles porque era como conseguir hacer aquello que se le da bien y dejarlo escapar, pero precisamente el campeonato de puzles ha sido lo que le ha servido para saber realmente lo que quiere, que es ir a Montreal, ha sido su instrumento y ya ha hecho su función, hasta ahí, la final no es importante para ella y hay que dejarlo pasar.
Totalmente recomendable, una película que demuestra que nunca es tarde para despertar.

Harriet la espía

 

Fecha: 1996
Duración: 1h 40mins

Sinopsis:
Posiblemente, Harriet M. Welsch (Michelle Trachtenberg) sea la espía de 11 años más hábil del mundo. Harriet sueña con ser escritora y su niñera y mejor amiga Golly (Rosie O'Donell) le dice que el mejor modo de comenzar es escribiendo cuanto vea.
Al principio todo resulta muy divertido... hasta que sus amigos descubren su libro secreto de apuntes: no les gusta lo que Harriet ha escrito. Y tampoco les gusta Harriet. ¿Podrá recuperar a sus amigos, o su destino es convertirse en una chica solitaria, una escritora frustrada y una espía olvidada?
Descubran la película que la crítica ha definido como: "¡Deliciosa! Un film que compartirá toda la familia!" -Elaine Blythe, Film Advisory, Inc.



Al igual que en la biblioteca, seguimos poniéndonos al día con las reseñas pendientes, a ver si podemos empezar el año con la "limpieza" hecha.
Ésta es otra de las películas de mi infancia. Vista ahora pierde mucho y ha sido una de las veces que me he preguntado cómo podía gustarme algo así, porque es una película donde "no pasa nada". 
Pero vista con perspectiva, pensando que yo podía tener unos 10 u 11 años cuando la vi y siendo cómo era, es muy lógico que me sintiera identificada con la protagonista.
Yo también quería ser escritora (entre miles de cosas más), así que ver una niña que también quería serlo como protagonista tenía que llamarme la atención sí o sí.
Recuerdo coger mi libreta de los "101 dálmatas", salir al balcón de casa con mis prismáticos y empezar a escribir lo que veía. Poco pasaba, pero mi imaginación hacía el resto y de ahí nació el inicio de una posible novela de detectives que involucraba a una viejecita con un perrito, pero que realmente no llegó a nada...
Además, siempre quise tener una canguro como Golly. No quiero decir que la que tuve fuera mala, al contrario, siempre me acordaré de Lupe con mucho cariño y de su hija Laura que también vino en alguna ocasión cuando Lupe no podía, pero Golly es una persona entrañable (como me lo parece ya de por sí Rosie O'Donell) y además daba consejos de amiga y te llevaba a sitios super chulos. La escena en que lleva a Harriet y sus amigos al jardín de una mujer amiga suya, donde pueden dejar volar su imaginación artísticamente hablando, es maravillosa y un lugar donde cualquier niño querría ir. Hacer burbujas de jabón, pintar, decorar árboles... La escena de pedir un deseo agitando una botella de refresco también es muy bonita.
Esta película trata, sobre todo, de la amistad o, mejor dicho, de la falta de ella, en este caso porque descubren lo que Harriet ha escrito sobre sus amigos y compañeros de clase y no les gusta lo que pone. Su cuaderno no deja de ser un diario personal donde Harriet aboca todo lo que le pasa por la cabeza y nadie tiene derecho a leerlo por lo que, no sólo se siente traicionada porque han violado su intimidad sino que encima ella es la que queda de mala y la dejan de lado. No podía evitar sentirme identificada también en esto porque realmente nunca he tenido muy buena suerte en las amistades en mi infancia.
La parte de la venganza de Harriet con cada uno de los que se han metido con ella también es muy chula desde la mente de una niña. Si nos ceñimos al contrato social, obviamente no está bien lo que hace, pero a través de ella podía vengarme también yo de los que me hacían daño y me servía de válvula de escape.
No he leído el libro en el que está basada, espero hacerlo en algún momento para poder comparar. 
Resumiendo, una película que gustará más a niños que a adultos; Harriet es una rebelde que aprenderá a las malas que debe tener cuidado con lo que dice porque ella también puede hacer daño, aunque sea inconscientemente, y creo que es un valor que los niños de hoy en día deberían aprender, pues los modales y la educación escasean en estos tiempos.