Fecha: 1957
Duración: 1h 15mins
Sinopsis:
Tres hombres y dos mujeres de distintos orígenes son llevados a un platillo volante donde un extraterrestre les explica que su pueblo vive en un planeta moribundo y necesita a la Tierra. Sin embargo, su código ético no les permite conquistarla. ¿La solución? Que sean los propios humanos quienes aceleren su propia destrucción. Para ello les da a cada uno tres cápsulas capaces de destruir la vida humana en un radio de 2.500 kilómetros. Los cinco elegidos disponen de 27 días para utilizarlas...
¿Qué haría usted en su caso? The 27th day, adaptación de una exitosa novela de John Mantley, es una película inteligente pero olvidada y que merece ser redescubierta. Apoyada en un reparto sensacional encabezado por Gene Barry (La guerra de los Mundos) es una prueba de que no son necesarios grandes efectos especiales para hacer una buena película de ciencia ficción.
Y además...!
Time to go (EEUU, 1952, 24mins), un episodio de la mítica serie televisiva Tales of Tomorrow con Sylvia Sidney y Robert Harris.
Una mujer muy quisquillosa con los horarios es abordada por un extraterrestre para que invierta el tiempo ganado en un nuevo tipo de banco.
Tal como indica su sinopsis, no hacen falta grandes efectos especiales para hacer una buena película. Aquí no veréis marcianos ni ovnis (bueno, sí, se ve sólo uno) ni pistolas láser ni computadoras supersónicas. Realmente se trata de un pulso político entre las grandes potencias del momento (los Americanos y la URSS) por el dominio del mundo gracias a un arma más mortífera que la bomba H que ya poseen. Pero para no hacer un rollo de política sin más, se le ha agregado el trasfondo de ciencia ficción, con abducciones incluidas muy bien representadas con los fogonazos de luz.
Nuestro extraterrestre tiene forma humanoide, suponemos que para no asustar, más si cabe, a sus invitados forzados, y su nave parece una agradable sala de espera con mesa de te incluida, aunque desde ahí se pueda ver la Tierra. Los abducidos son, según palabras del propio, representantes de la humanidad en su totalidad, pero qué casualidad que provienen de China, Inglaterra, Alemania, Rusia y América. Y se resuelve muy bien la situación cuando dice que cada uno le oirá en su idioma natal para excusar que hable en inglés.
Una vez vuelven a la Tierra, empieza el remordimiento de consciencia sobre qué hacer: la mujer china se suicida (no sabemos qué la mueve a ello porque ni siquiera tiene una línea de texto) y la inglesa tira su caja al mar, desentendiéndose, y dejando así el reparto femenino totalmente fuera de juego. Bueno, totalmente no, porque la inglesa logrará ponerse en contacto con el americano y viajar a Estados Unidos para estar con él. Los tres hombres prefieren no hablar y mantener el secreto hasta que pasen los 27 días, pero el extraterrestre se presenta en todos los televisores del mundo informando que ha dado unas armas mortíferas a cinco individuos y revelando sus identidades. ¡Aaahhh, qué capullín el extranjero! No es ético invadir la Tierra, pero sí vender a la gente y ponerla en peligro...
A raíz de esto, nuestros protagonistas empiezan a ser acosados por sus respectivos gobiernos y éste es el momento en que la inglesa decide ir a América, cosa que no se entiende cómo lo consigue y que no la hayan parado en el aeropuerto, pero vaya, para lo que va a hacer el resto de la peli, que es nada, lo podemos pasar por alto.
Ahora es cuando empieza el pulso político de verdad, mostrando a los americanos como muy buenos (no quieren usar el arma) y los rusos como muy malos (que están obligando al ruso a abrir la caja). Eso también demuestra que las personas son buenas y son los gobiernos los que hacen el mal.
También hay que decir a su favor, de los americanos, que finalmente es el alemán quien resuelve el conflicto, ya que es científico y logra estudiar las cápsulas, haciendo que el mérito no se lo lleve Estados Unidos, aunque en esa época Alemania era un aliado, así que todo queda en casa.
La resolución del caso está un poco pillada por los pelos. Al final, el alemán usa una de las cápsulas con destino Rusia, pero solo mueren los malos, la gente de corazón oscuro. El alemán alega que en la nave, cuando el extraterrestre les da las armas, les dice que tienen el poder en sus manos para controlar la vida Y la muerte, por lo que las cápsulas sirven tanto para matar como para dejar vivir. En cambio, cuando el extraterrestre sale por la televisión, dice que esas armas acabarán con toda vida humana. ¿Solo para asustar a la población y hacer que los individuos salgan de su escondite? Si fuera así, no tiene ningún sentido la muerte del doctor que se presta voluntario para probar la efectividad de las cápsulas por parte del bando americano. Este hombre, que se ha radiado con rayos Gamma por iniciativa propia y que va a morir igualmente por lo que no pueden negarse a usarlo de cobaya humano, es enviado a un punto del océano en una balsa con unos cuantos animales a bordo. Ese hombre era un genio en su trabajo y estudios, ¿por qué muere?
Y el discurso final, invitando a los extraterrestres a que se hospeden en la Tierra el tiempo necesario, tampoco tiene mucho sentido, pero imagino que viniendo de una época de guerras (tanto en la realidad como en el film) era necesario un final esperanzador.
Parece que me esté quejando, pero no, es una película que me ha gustado mucho y me ha resultado muy interesante, pero hay algunas cosas que no las he entendido o no acepto la resolución de algunas situaciones.
También me ha gustado mucho, muchísimo, puede que más que la película incluso, el capítulo Time to go, perteneciente al programa Tales of Tomorrow, una serie televisiva de capítulos independientes con historias de ciencia ficción, al estilo de Cuentos del guardián de la cripta o Historias para no dormir.
Otro ejemplo de que no son necesarios efectos especiales. Un hombre trajeado puede asustar más que cualquier monstruo interestelar (tenemos ejemplos continuamente en las noticias...).
Una historia que demuestra que hay que valorar el tiempo que tenemos y aprovecharlo, pero sin obsesionarnos. A esta señora, que no quiere perder su valioso tiempo, se le ofrece ingresar todo el tiempo que gane en un banco y lo recibirá en un futuro, pudiendo alargar su vida meses o años, según lo que vaya ahorrando. ¿Pero qué hacen con el tiempo? Pues lo usan en su planeta, en el de los extraterrestres que han montado el banco, para seguir viviendo. El problema viene cuando sufren una crisis y deben cerrar la cuenta de la señora, llevándose todo su tiempo, tanto el que ha invertido como el que le queda... Eso pasa por no leer la letra pequeña y firmar al tuntún.
Un auténtico cuento de terror con moraleja incluida, ¿qué más se puede pedir?